Los más listos de la clase

No solo de fútbol vive el deporte ni el recién nombrado ministro de la cosa es el primero en ocupar una cartera sobre la que no tiene la menor idea. Si es capaz de actualizar la obsoleta ley del deporte y conseguir que el Real Madrid, el Barça, el Athlétic y el Osasuna se reconviertan en sociedades anónimas deportivas como el resto de clubs con los que compiten en desigualdad de condiciones, me habrá ganado. La verdad, no soy muy optimista al respecto.

Pero, en efecto, hoy no quería hablar de fútbol, sino de motos. De que Jorge Lorenzo ha antepuesto su dignidad al dinero, algo poco frecuente en los tiempos que corren, y Honda la más lista de la clase.

El palmesano lo tenía crudo ante la finalización de su contrato con Ducati y se disponía a probar una nueva aventura en un equipo satélite de su antigua escudería, Yamaha. Pero los directores del equipo que lidera Marc Márquez fueron conscientes de que a Pedrosa le quedaban dos telediarios y se abría la oportunidad de contar con dos grandes campeones como el catalán y el mallorquín por solo cuatro millones de euros, que es lo que percibirá este último; doce menos de los que cobrará este año del fabricante italiano.

No entiendo nada de eso que llaman la conjunción de los astros, pero en esta operación se han engarzado como perlas en un collar el interés puro y duro de la marca alada, con el deseo de venganza del pentacampeón mundial. Y es que la pasta no lo es todo.