Piano, piano va lontano

Sigamos con las preguntas. La comedia representada por los presidentes de las territoriales movería a la risa si no fuera porque toman por tontos a clubs, futbolistas, entrenadores y toda la corte futbolera tanto masculina como femenina. Queda muy bien pedir la dimisión de Luis Rubiales sabiendo perfectamente que no la va a presentar, pero no ha dimitido ninguno de ellos, ni se lo ha planteado ahora o antes, pese a las numerosas demandas contra el inhabilitado que siguen vigentes en diferentes juzgados . Por cierto la del ya ex árbitro Estrada Fernández se extiende, además, al secretario de la Federación Española, Andreu Camps, además del actual jefe del Comité Técnico de Arbitros, Medina Cantalejo y su predecesor, Velasco Carballo.

De ser cierto que los reunidos en sede federativa el lunes se querían cargar al único español que cuando besa no es que bese de verdad, lo tendrían más largo pero más creíble si hubieran acordado por la misma rara unanimidad poner en marcha una moción de censura. No tendrían ni que esperar el fallo del TAD o la decisión del Consejo Superior de Deportes que, por supuesto, también se lo toma con calma.

No es por desanimar a las chicas, pero si esto sigue así, lento como reprochan algunos partidos políticos, lo seguro no es el proceso, siempre según el ministro Iceta,  sino que transcurridos los 90 días de suspensión impuestos por la FIFA poco antes del último mes del año, a partir de enero cabe solicitar celebración de elecciones en todas las federaciones deportivas y, salvo medidas cautelares, podría concurrir el mismo a quien dicen, solo lo dicen, quieren cesar. Así se ha escrito y que así se recuerde.