Políticamente incorrecto (2)

La actitud de unos y otros ante la repentina muerte de Rita Barberá demuestra quiénes son: impresentables. Ninguna ideología política, ni siquiera una actitud de protesta o disgusto, justifica la falta de respeto, educación y, evidentemente, la presunción de inocencia de cualquier ser humano. Y, en el extremo opuesto, tampoco se puede intentar sacar rédito de un óbito. Si a los españoles les quedaba alguna duda sobre la clase política, una vez más se ha puesto en evidencia. ¡Payasos!.