Un visitante diezmado

Llega a Palma el Sporting, que empezó muy bien la liga con dos de las tres victorias que acumula a domicilio, en Cartagena y Almería, pero que después ha sufrido un bajón coincidente con su caída en el feudo de su eterno rival autonómico, el Oviedo. Desde entonces ha iniciado una trayectoria un tanto errática pues fuera de casa solo repitió triunfo en Alcorcón y ha sufrido tropiezos graves en El Molinón al sumar solo empates tras las visitas del Tenerife y el Rayo Vallecano.

Por si fuera poca la preocupación de David Gallego, primer equipo profesional que dirige tras su debut con el Espanyol en primera división, se presenta con una convocatoria ajena cuantitativamente a los tiempos que corren, solo 20 jugadores entre los que se cuentan 3 porteros y 3 chavales del filial. Justos para 16 profesionales entre el once inicial y los que permanezcan en el banquillo. Ello no es óbice para componer una escuadra competitiva aunque, evidentemente, mucho más limitada para enfrentarse a un anfitrión que aspira a conquistar el liderato.

Este es el reto de los de Luis García Plaza, aprovechar el resbalón del Espanyol con el Girona, para desbancar a los de Vicente Moreno del primer puesto y poner distancia sobre los gijoneses para abanderar la clasificación cuya cabeza presidirían los tres descendidos de la temporada anterior después del triunfo del Leganés de Pep Lluis Martí en Málaga. Nadie se acuerda ya de la baja de Baba, a quien los resultados y las actuaciones de sus sustitutos, han hecho prescindible.

No entiendo las nominaciones arbitrales. Me resulta indescifrable que en 13 jornadas ya repitan dos árbitros. Primero López Toca y ahora el madrileño Gálvez Rascón, este joven de 30 años que dirigió el matinal del Mallorca en Lugo con una actuación lamentable, no imprevisible, que califiqué de esta manera:  «Típico arbitraje de novato, dubitativo y errático en sus decisiones así como muy exagerado con las tarjetas. Mostró un rosario de ellas, diez, en un choque casi de guante blanco. Vieron amarilla los visitantes Sedlar, Febas, Dani Rodríguez y Cufré y los locales Gerard, Ruiz, y dos veces X.Torres y Pita, expulsados en los minutos 86 y 94 respectivamente. En el minuto 54 decretó penalti contra el Lugo a instancias del árbitro de VAR, Vicandi Garrido, por una mano de Pita clara pero no intencionada en una disputa con Murilo dentro del área». Nada que añadir salvo desearle mejor suerte.