Altruismo o mercadotecnia

La idea de renombrar al estadio de Son Moix como Visit Mallorca, según ha adelantado el diario ULTIMA HORA, responde a una actuación promocional digna de consideración más allá de que el público lo reconozca como lo ha hecho hasta ahora o no. No sé si a Iberostar le rindió más el multiusos del club o la gorra de Toni Nadal, pero eso tendría que decirlo Miquel Fluxá.

Si la cesión que, siempre según la información de Ruiz Collado, es gratuita en su totalidad es de caballeros agradecer el gesto del presidente Kohlberg y sus compañeros del consejo de administración del Real Mallorca SAD, con Robert Sarver a la cabeza. Si, por el contrario, la colaboración del Consell de Mallorca, además de la Federación Hotelera y otras empresas y firmas comerciales, implica el pago directo o indirecto de la publicidad, entonces estaríamos hablando de otra cosa: una operación de marketing bien calculada y mejor pensada.

Las instituciones deben informar adecuada y debidamente a los ciudadanos a la hora de habilitar dinero público sea por la causa que sea. Las cadenas hoteleras y empresas privadas relacionadas con el turismo pueden hacer lo que quieran. En ambos casos indistintamente conviene tener claro si estamos ante un obsequio gentil de la propiedad del club a la sociedad insular, un acto altruista, ya que la presencia paralela de patrocinadores apunta a la venta de un producto promocional, eso si, como cualquier otro. De lo contrario, el Atlético Baleares podría llamar a la puerta del Ajuntament o del propio Govern por el simple hecho de haber bautizado su feudo como Estadio BALEAR.