Burgess (Kubrick), el profeta

El magnífico director cinematográfico, Stanly Kubrick, plasmó magistralmente la novela de Anthony Burgess, «La naranja mecánica», nueve años después de que fuera escrita. Una obra que no solo no ha perdido fuerza ni actualidad, sino que cabe calificar de profética. En ella se muestra la degeneración progresiva de un grupo de jóvenes delincuentes capaces de robar, violar y matar impunemente hasta que uno de ellos, el actor Malcom McDowell en el film, es apresado y rehabilitado mediante rigurosos métodos psiquiátricos. La moraleja es que, por el contrario, sus antiguos compañeros han ingresado en el cuerpo de policía, desde donde continúan actuando como antes, pero protegidos por la ley. Y cualquier parecido con lo que se está viviendo en la Policía Local de Palma y, no nos engañemos, en gran parte del mundo, NO es pura coincidencia.