Cosas que sí te dije

Hoy he reunido una breve recopilación de temas aparentemente inocuos que ya he comentado anteriormente en este blog y que, pese al transcurrir del tiempo, me siguen llamando la atención. Cosas que si os dije, al contrario del título de la película de Isabel Coixet.

Recuerdo haber hablado del pernicioso ego que enferma a algunos periodistas e informadores. Hace muchos años, cuando me iniciaba ante los micrófonos, un jefe de programas de la desaparecida Radio Juventud La Voz de Baleares, me hizo una reflexión que jamás he olvidado: «los locutores debéis ser conocidos y reconocidos, pero no populares». Lamentablemente hemos llegado al paroxismo de que un mismo redactor cuelgue en su twitter el artículo, entrevista o reportaje, que su periódico cobra en digital. ¿Cabe mayor hambre de popularidad?. Si, apetito de mediocres.

Me duele la insolidaridad de aquellos y aquellas, toma lenguaje inclusivo, que reniegan de la vacunación. Llevo años pinchándome contra la gripe, un mal menor en comparación a la pandemia en curso, con éxito notable, pero echo de menos un compuesto que revierta los efectos de la corrupción. Hay quien, por lo que respecta al fútbol, la llama corruptela, un apelativo más benévolo, aunque las cifras que se manejan en todo su ámbito obligarían a escribirla con mayúsculas. Lean, por ejemplo, la información sobre los sobornos para la concesión de derechos audiovisuales en USA que publica «Cronica Global, de El Español». Nada más que añadir.

Por si faltara la guinda, ya tenemos el primer partido en lunes. Del Mallorca digo. 13 de septiembre en San Mamés a las 21 h. Ignoro si un Athletic-Mallorca colapsará los televisores de toda Asia, más que nada por lo de Kubo y tal. Aun así dudo que la audiencia propia festeje el horario. Sobre todo aquellos que sin haber acabado la jornada proclaman líderes desde la noche del viernes, según el partido, pero jamás nombran al que duerme colista, que vendría a ser lo mismo.