Fin de curso arbitral

Las retiradas de Mateu Lahoz y Del Cerro Grande, más que cumplida le edad reglamentaria prolongada caprichosamente por el anterior presidente del Comité Técnico de Arbitros, Velasco Carvallo, forzarán el ascenso de de dos procedentes de segunda división. El árbitro del Levante-Alavés del sábado, Hernández Maeso, inscrito en el Comité de Extremadura aunque nacido en Bélgica es de largo el mejor de su categoría, lleva tres años en ella y su trayectoria exige mayor justicia que la de darle el partido decisivo que puso al Alavés de García Plaza, Salva Sevilla y Sedlar de nuevo en Primera.

Con la excusa del dúo de cesantes, no descenderán a nadie aunque el madrileño Ortiz Arias y el gallego Iglesias Villanueva, Javier, han cometido errores técnicos graves que justificarían su retroceso. Pero, digan lo que digan, las cuotas territoriales pesan. Las retiradas de Estrada Fernández y Medié Jiménez, han dejado a Cataluña sin representación en el campo y mucho em temo que Avalos Barrera y García Verdura son serios candidatos para acompañar al extremeño. El primero, 34 años, es bastante malo aunque más veterano y el segundo, con 29, ha llevado a cabo una buena campaña premiada con el Alavés-Levante de ida. Un dato tal vez revelador.

El balear Busquets Ferrer goza de buena consideración. También ha pitado el play off, pero hace años que Baleares no tiene dos árbitros en la División de Honor y, aunque nacido en Madrid, Cuadra Fernández ocupa la casilla. Los tiempos de Rigo-Balaguer o Borrás del Barrio-Riera, han pasado a la historia. Y, por desgracia, la gestión vocacional de don Mateo Simó Fiol, su predecesor, también.

Tomenselo a título puramente especulativo. Puede que no acierte, aunque quizás tampoco me aleje demasiado.