La pomada

Puede que con su victoria sobre el Almería, para mi con una más que discutible intervención del VAR en un gol anulado al Almería por una mano más imaginaria que real (como decíamos ayer, ningún error garrafal del árbitro ni de su asistente, sino lupa del visionador), el Leganés se haya metido en la «pomada» como se dice vulgarmente. Yo la única «pomada» que conozco, aparte de las antisépticas o suavizantes, es la de Menorca, que requiere prudencia  mayoría de edad. La del fútbol puede ser deslizante, si la pisas te arriesgas a un patinazo, dada su viscosidad.

Me explico. Me resulta no sorprendente pero si chocante, esa cierta obsesión en que el Mallorca «siga durmiendo» como líder o no. No es momento para dormir, sino para estar bien despierto y encabezar o no la clasificación ahora mismo carece de la menor importancia. Lo trascedente es ocupar la primera posición e incluso la segunda, que tampoco hay que despreciar nada, tras la última jornada del campeonato. Ahora simplemente hay que estar ahí, sin perder comba porque con los idus de marzo el semáforo se pone en verde y empieza la carrera de verdad.

¡Claro que acelerar desde los primeros puestos de la «pole» cuenta!, pero sin negar que repasar la tabla y verse arriba del todo entretiene mucho y hasta puede divertir, parece más aconsejable quitar presión desde el entorno para que entrenador y jugadores se la apliquen sobre el terreno de juego. A día de hoy los de Luis García Plaza dependen de si mismos, por tanto que se meta el Leganés o cuántos más quieran o puedan hacerlo . Es su deber y el del Mallorca no mirar tras de si, sino solo la meta. ¡La pomada para ellos!.