Nervios en Nervión
Rendir visita a un necesitado siempre encierra mayor dificultad, peligro si se añade la urgencia puesto que la suma de ambas genera desesperación. Por eso los resultados como visitante suelen ser peores en la segunda vuelta que en la primera para la mayoría de equipos.
El Sevilla tiene una plantilla para no sufrir como lo está haciendo. Lopetegui pagó los platos rotos de una errática política de club y el desmantelamiento, sobre todo defensivo, de una escuadra pensada para objetivos más ambiciosos que la permanencia por la que ahora se ve obligado a competir.
Sampaoli, viejo conocido por el Sánchez Pizjoán, no ha mejorado sustancialmente los guarismos de su predecesor. Ha mejorado ligeramente su cuenta realizadora al precio de empeorar su promedio de goles encajados. Una diferencia de -6 en 7 partidos a -8 en los 13 que lleva el argentino. De la décimo séptima posición ha subido a la décimo sexta con un aumento de medio punto en la media de los que pregona su precaria situación en la tabla. Tal vez para tan exíguo viaje no precisaba revolución.
Al margen de enfrentamientos entre accionistas, Castro contra Del Nido o viceversa, todo hace pensar que mañana habrá también movimiento en el equipo. Lesionados el Papu Gómez, Marcao, Telles y el Tecatito Corona, parecen tocados Acuña y Ocampos, aunque ambos seguramente serán de la partida. Más dudosos Rekik y Joan Jordán. De ahí que Fernando o Gudelj puedan bajar al centro de la defensa, Montiel o Navas por un lado, Bryan Gil por el exterior izquierdo, siempre peligroso, con Rakitic y Oliver en medio y arriba En Nesyri.
El Mallorca recupera a Copete y pierde, por sanción, a Jaume Costa. Primera oportunidad para el cedido Augustinsson, curiosamente cedido por el anfitrión. Por lo demás ya saben que Javier Aguirre puede cambiar algún cromo, pero no el dibujo ni la idea.
Pitará Javier Iglesias Villanueva, recién ascendido y, apellido aparte, mejor que su hermano Ignacio, aun peor en la cabina del VAR que sobre el campo. ¿Acaso soy el guardían de mi hermano?, dijo Caín de Abel. Pues no. El más joven de la saga pronto cumplirá 37 años y ya conoce al Mallorca, precisamente le arbitró en San Mamés (0-0) y en Palma curiosamente contra el Sevilla (0-1). 5 tarjetas para los visitantes en Bilbao y más repartidas en Palma en el único encuentro en que ha tropezado con los andaluces. Debutará en el Nervión. Lleva 11 actuaciones esta temporada con un cociente de 4 amarillas por lance y 2 penaltis en total.