Ni público, ni prensa

Maheta Molango sabe perfectamente lo que no quiere y lo transmite sin el menor rubor. No quiere público, como demuestra el cierre parcial de las gradas de Son Moix y las cuotas y localidades impuestas a quienes quisieran comprar abonos para la media temporada que queda. Tampoco quiere prensa, ninguna. Ni siquiera a sus corifeos, aunque eso lo tenga más callado. El más reciente de los fichajes de invierno, Stoijljkovic, ha entrado en Son Bibiloni sin pasar por una rueda de prensa. Sin preguntas. Como Kohlberg, Sarver o Nash cuando se dignan aterrizar en Palma.

Particularmente echo de menos aquellas campañas de socios, con lemas de diversa índole aunque fuera el inconveniente «I tu pujes?» con el que engañaron entre otros al Chapi Ferrer. Y lamento que los aficionados no puedan escuchar o leer las primeras impresiones de los nuevos jugadores, aunque siempre digan lo mismo y se hagan fotos besando un escudo que no conocen. Algunas presentaciones fueron multitudinarias, como la de Luis Aragonés, Zuviría, Estella, Dani y tantos más. Y eso que a Mateu Alemany estos actos le producían urticaria. Pero tragaba. Había que hacerlo.

Puede que este Mallorca de hoy sea mejor que el de ayer. No lo voy a discutir, pero no para mi. Prefiero a aquel Mallorca de aquí y con gente de aquí, no de allí.

Aclaración: ruedas de prensa en escenarios de patrocinadores son actos publicitarios. Allá los medios que se presten a ello si es que el anunciante les paga. Para mi solo es publicidad pura y dura.