«Stand by» (punto final)

Con el Madrid y el Barça como cabezas visibles, para variar, y la Juventus del vástago Agnelli entre Pinto y Valdemoro, la Superliga no ha muerto, asegura Florentino y asiente Laporta, sino que se encuentra en «stand by», esa anglo expresión que entendemos como modo en espera y responde, entre otras cosas, a ese pilotito rojo que se enciende cuando apagamos la tele, pero no del todo. ¿Lo pillan?.

Por un lado y fiel a su política, el todavía presidente merengue, que amenaza con seguir hasta que su serena figura quiera, se ha apresurado a intentar mitigar los efectos de su fracaso con los clásicos globos sonda del «Bernabéu 3.0», financiado por los mismos que tenían que hacer lo propio con la Superliga, y sus fastuosos planes de futuro entre los que, por cierto, no entra Sergio Ramos.

Cortinas de humo que no le van a resarcir de su realidad porque el trompazo que se ha pegado no se mide por el hecho de que la supercompetición haya devenido en infracampeonato, sino en la cutrez de su presentación, en sus pésimos argumentos, en la nocturnidad y alevosía de su anuncio y en la ausencia de los doce menos uno, él.

Eso me recuerda la obra «Doce hombres sin piedad», escrita por Reginald Rose para la televisión en 1957, llevada al cine con Henry Fonda de protagonista bajo la dirección de Sidney Lumet y adaptada al teatro. Cuenta la historia de un jurado de esos doce miembros que se disponen a declarar culpable a un reo hasta que las dudas de uno solo de ellos hace que uno tras otro de los demás se vayan inclinando hacia un veredicto final de inocencia. En este caso titularíamos Doce hombres con el ego subido.

Mientras tanto……al otro lado hacia el este, junto al mar, Joan Laporta aguanta el tipo sin saber cómo va a pagar las nóminas el próximo mes de junio. Con un adelanto de la Superliga ya no. Con otro salvavidas de Roures, tampoco. El magnate está enfadado porque no invitaron a la mesa a su productora de televisión. En fin, menos mal que Miguel Bosé con sus pesadillas salva las audiencias de La Sexta.

«Stand by». Así estamos. ¿O no se ha enterado Pérez de que la misma vida no es más que un modo de espera para todos nosotros?.