Tarjeta al sistema
Lo que acaba de hacer la Federación Italiana pese a la dimisión del presidente Agnelli, restar 15 puntos de la clasificación nada menos que a la Juve sin perjuicio de sanciones mayores, es imposible verlo en España. No quiero decir que ningún club de aquí haya incurrido en las graves irregularidades contables de las que ha sido acusado la sociedad de Turín, que cotiza en bolsa y no como el Madrid o el Barça, sino a que ni en San Sebastián de los Reyes ni en la sede de la Liga de Fútbol Profesional hay quien se atreva con los intocables. Como muestra el último botón: ni Dembelé, ni Vinicius fueron ya no expulsados, sino amonestados, por sendas entradas que, según he leido, merecían la expulsión y que el propio futbolista azulgrana ha reconocido en un gesto que le honra. Iglesias Villanueva, Javier en el Nou Camp y Sánchez Martínez, posiblemente el mejor en estos momentos, en San Mamés. Pero con la iglesia hemos topado.
La bula se extiende a determinados árbitros. Del Cerro Grande, acogido a la prolongación de su actividad pese a superar la edad reglamentaria para su retirada, ha sido el «héroe» del mayúsculo error ya comentado del Cádiz-Elche pero, por si fuera poco, en esta última jornada perjudicó al Girona al pitarle tres penaltis en contra durante los últimos minutos de su partido en Girona, el tercero en el minuto 98 tras haber decidido una prórroga de 6. El primero el VAR se lo sacó del área cuando ya había señalado el punto fatídico, el segundo en un agarrón mútuo de camisetas del que solamente vio la de color amarillo y el definitivo, el que sentenció la victoria local 1-0, un choque de pies entre delantero y defensa en busca del mismo balón aéreo. Criterio, desde la cabina no pueden intervenir.
Pues bien, mientras los platos rotos del Nuevo Mirandilla los ha pagado, no digo que sin razón, el desastroso Iglesias Villanueva, Ignacio, junto a su ayudante Diaz de Mera, el internacional madrileño del párrafo anterior ha sido premiado con el Valencia-Athletic de cuartos de final de Copa del Rey. No sé si con la asistente Guadalupe Porras, la de la «Tacita de Plata», o sin ella, ya que no la llevó a la Cerámica. Eso también es criterio, el de Medina Cantalejo y Rubiales unidos, que jamás serán vencidos.
Hay que tener fe ciega para no creer que las competiciones españolas están manipuladas desde los horarios de los partidos hasta las trancas, por no entrar en detalles.