Un domingo cualquiera, otro, otro y otro…..
Es fácil adoptar alguno de los muchísimos tópicos que se aplican en la semántica futbolera. Ahora resulta que el próximo domingo el Mallorca se juega la vida en un partido de «su» liga, como si el del sábado pasado no lo hubiera sido. Entiendo que este concepto arcaico cale entre tertulias de aficionados, pero me cuesta más comprender que lo compartan futbolistas en activo o retirados, entrenadores profesionales, directivos con experiencia o miembros de cualquier otro colectivo relacionado con el fútbol.
Si enfrentarse al Celta supone disputar un campeonato distinto, en este caso el de los malos, los puntos justamente sumados por vencerle al Real Madrid no deberían tener ningún valor pues está claro que los de Zidane no juegan en la «misma» competición. ¡Menuda tontería!.
Que uno sepa que por presupuesto, calidad y diferencia de plantilla tiene muy difícil superar a determinados competidores no implica que la puntuación sufra la menor diferencia. ¡Anda que el Mallorca no ha ganado otras veces en el Bernabéu o el Nou Camp!, además de otros recintos. Otra cosa es que las opciones de triunfo parezcan más asequibles ante enemigos de potencial parecido, pero tan importante era haber ganado al Barça, incluso más por lo inesperado, como hacerlo el domingo en Balaidos aunque el conjunto gallego ocupe posiciones de descenso.
Esta pregunta ya se la hizo Héctor Cúper al doctor Beltrán cuando en vísperas de enfrentarse a los dos grandes, el entonces presidente quiso quitar presión el argentino advirtiéndole que no pasaba nada si perdía: ¿qué ocurre presidente, que los puntos no valen lo mismo durante las 38 jornadas y contra todos los equipos?.
En la genial película de Oliver Stone «Un domingo cualquiera» que profundiza en las entrañas del fútbol americano y presenta evidentes paralelismos con el el «soccer», Al Pacino en el papel de entrenador de los «Sharks» le dice a la dueña de la franquicia: «Un domingo cualquiera puedes perder o ganar, lo importante es hacerlo siempre con dignidad».