El estilo contraataca
El tiempo está irregular en Pamplona. Puede incluso llover y aunque la noche refresca, a las cinco de la tarde, hora impropia en estas fechas, la temperatura puede superar con holgura los 30 grados. Los auxiliares de ambos técnicos lo habrán valorado. Vicente Moreno y Jagoba Arrasate bastante tienen con acoplar sus respectivas plantillas a nuevas ideas y torear el presente comienzo de la liga con las puertas del redil abiertas para entradas o, quién sabe, salidas. Con los matices ineludibles tal vez veamos a un solo equipo en dos contrincantes.
Osasuna ha conseguido mantener en sus filas a Aimar Oroz, al que quiso robar el Athletic. No tanto a David García, el central que ha sucumbido a la tentación del dinero árabe. Ha incorporado al lateral del Real Oviedo, Abel Bretones y al deseado Bryan Zaragoza, cedido por el Bayern de Munich, tras su fallida experiencia en la ciudad alemana. Empezó con un empate en El Sadar ante el recién ascendido Leganés, resultado que contrasta con el obtenido por el Mallorca con un rival del otro extremo de la tabla. Cuenta con tres bajas: Rubén Peña, Kilke Barja y Jose Arnaiz. Veremos al anfitrión aguerrido, presionante y luchador de siempre.
La próxima semana hay jornada intermedia y a esta temprana etapa de la temporada debemos considerar rotaciones. Así lo ha hecho saber el técnico vasco en su comparecencia previa al lance, aunque quizás pensando más en el martes que en este viernes. Para entonces tampoco podrá contar con Mateu Jaume Morey, única baja, por lo que viajan tres chicos del Mallorca B: Jan Salas, Marc Domenech y Dani Luna.
El morbo no solo reside en el regreso de Arrasate a la que fue su casa durante seis años, sino también en los cruces de Mojica y Nacho Vidal, que figura en la lista local de convocados.
Pita un recién ascendido, aunque Cordero Vega ya estuvo en Primera División cuatro años. Le bajaron y regresa tras dos temporadas en el infierno y a los 40 años de edad. Nacido en Santander dirigió el choque de vuelta de la promoción que enfrentó al Españyol y el Oviedo en Cornellá. Los había y los hay mucho peores que, lamentablemente, llevan demasiado tiempo en Primera. Que tenga suerte y no tenga que pagar nuevamente los platos rotos de nadie.