Aguirre espera, pero no desespera

A ver si nos entendemos, Javier Aguirre lleva pidiendo un extremo rápido desde el pasado verano. Ahora habla de un lateral diestro debido a la baja de Maffeo, aunque recuerda en cada rueda de prensa que él no pide nada, sino que trabaja con lo que le dan y no recomienda a nadie porque una vez, en Zaragoza, le salió mal.

Lo que piensa Pablo Ortells lo desconocemos, solo nos alcanza lo que hace. Nos hemos comido el mes de enero casi entero, a falta de una jornada de liga y otra de Copa, sin refuerzo alguno y cabe recordar que la lesión de Raillo en julio y agosto se cubrió con el mismo jugador al que no había querido renovar: Nastasic.

La filosofía del director deportivo no engaña a nadie porque él mismo la confesó ya hace muchos meses: «firmo la permanencia en la última jornada». Le faltó añadir absténgase sufridores. La muestra de conformismo o, en el otro extremo, falta de exigencia, nos permite creer que la política deportiva del club se fundamenta en la firme inseguridad, parezca o no un contrasentido, de que siempre habrá tres peores. En esas estamos.

Por si cupieran dudas, el CEO, Alfonso Diaz, las ha despejado todas. Hemos pasado de «tenemos una reserva para fichar en invierno» a «en este mes de enero no ficharemos a nadie en propiedad». Los cambios de opinión están de moda.

La cuestión es: ¿cedería el Mallorca a alguno de los futbolistas habituales en sus alineaciones?. No. El resto de los equipos, tampoco. Conclusión: mediante cesión o traspaso (difícil), lo que queda en el mercado es el pescado que nadie ha escogido en su primera visita.

¡Al cine, que llueve! (homenaje a Juan Mesa, más conocido como el Labi Champion).