Ahora si quieren público
Ahora, si, ahora, a buenas horas mangas verdes, resulta que esto del fútbol sin público como que no es lo suyo. Los ingresos por taquilla que hace tan solo unos meses el presidente del Villarreal cifraba en no más de un 5 por ciento de los ingresos de los clubs, de repente se ha convertido en un 20. Supongo que no debe ser igual para todos, seguro que no.
Se han dado cuenta un poco tarde, cuando ven amenazados los beneficios que dilapidan en fichajes injustificables y sueldos inmorales, después de haber despreciado a los espectadores y vaciar las gradas para llenar bares y sofás. El Mallorca, por no salir de la zona, ha cerrado gradas, ha obligado a sus abonados a ocupar localidades que no querían, les ha puesto trabas para conservar sus asientos. Ahí están las redes sociales y los diarios, si también los de papel, para recordarlo. La Liga de Fútbol Profesional ha implantado horarios absurdos programando partidos los lunes por la noche, los sábados a la una del mediodía, los domingos a las dos de la tarde, la noche de los viernes o cualquier agenda destinada a mercados televisivos distantes y ajenos a los intereses de sus propias aficiones.
Y si, echan de menos el calor de la gente, la motivación de sus jugadores, el apoyo de los seguidores y hasta los desplazamientos de la afición visitante que deja algunos euros en hoteles y restaurantes hoy cerrados. Y, no lo olvidemos, están decididos a terminar a puerta cerrada para cobrar con la mano derecha lo que dicen perder con la izquierda o con la boca pequeña. ¿Estadios cerrados?. Esto no es fútbol, sería otra cosa. La solución señor Tebas no es multar a los clubs por imágenes en las que aparezcan aforos vacíos, quizás la famosa «U» televisiva para captar publicidad tenga que ceder a realidades más intrínsecas al género.