Antes de entrar, dejen salir

Tienen razón, el titular no es nada original pero es a lo que se dedica con prioridad el director de fútbol del Real Mallorca SAD. «American way of life». Ya se han ido Sedlar y Febas, evidentemente a equipos de segunda división de la que no hubieran salido de no mediar las artes de Molango y compañía. Alex Alegría será más difícil de colocar, sino imposible; su representante merece la medalla de oro de la AFE. Mboula y Lago Jr. aun siguen por aquí como excedentes de cupo, aquel chollo en el sorteo de destinos al que aspiraban los llamados a filas, futuros reclutas. ¡Qué infelices tiempos aquellos!.

Todo aquel que desee cambiar de aires que lo diga, la puerta está abierta. Maffeo está a punto de pasar el «cheking» a cambio de unos millones y uno o dos jugadores que, como Copete, no han pisado la primera división, pero si su club, el Atlético de Madrid. Camello y Riquelme, destacados goleadores en las filas del Mirandés. Lo dicho, primero se marcha el lateral y después ya vendrán estos dos o uno solo. Cualquiera se siente realizado formando jugadores para los demás antes que fijarse en los propios, aunque el de Kubo no sea el mejor ejemplo.

Mientras los abonados reducen la lista de la compra y miran por dónde recortar la factura de la electricidad para renovar sus localidades, los hay que preguntan cuándo les devolverán la parte proporcional equivalente a los que no pudieron ver por causa de la covid. Un día pares y otros los impares, ¿recuerdan?. Pero el letrero de salida, «exit», solo se enciende en el vestuario, el de la caja fuerte pone entrada, «entry».