Aquellos tiempos de Cúper
Eran otros tiempos aquellos en los que el Mallorca y el Celta pasaban por ser los equipos que mejor fútbol practicaban en primera división. Una rivalidad sana que en la clasificación final de la temporada arrojó un balance favorable a los de Héctor Cúper. Las circunstancias han cambiado notablemente y ahora se enfrentan en una situación delicada, muy delicada, aunque no definitiva para ninguno. En efecto queda mucha liga todavía aunque el terreno será para ambos tan duro como escabroso.
No deja de sorprender la errática trayectoria de los gallegos. Con jugadores de calidad contrastada como Rafinha, Denis Suárez o Brais Méndez y goleadores no exentos de técnica en la línea de Iago Aspas o Santi Mina, su artillería le ha fallado en Balaidos hasta el punto de ser el equipo menos efectivo ante sus visitantes, solo 4 goles en 8 partidos. Un dato que junto a una cierta falta de intensidad determinó el cese de Fran Escribá sustituido por Oscar García, un técnico sin excesiva experiencia en los banquillos españoles.
Afronta el compromiso con bastantes bajas, si bien los ausentes no resquebrajan notoriamente su dibujo ni su sistema. Si acaso puede echar de menos la veteranía de Sergio bajo los palos, suplido por Rubén, por detrás de una zaga que mejora su tarjeta respecto a la mitad de anfitriones de la categoría, Por ejemplo el Barça en el Nou Camp o la Real Sociedad en Anoeta han recibido más goles, aunque también han marcado muchos.
Fiel a su costumbre, Vicente Moreno se lleva a 19 futbolistas. Abdón ha sido esta vez el sacrificado, además de Parera, Alex Alegría, Trajkovsky, Pedraza y Salibur. Llama la atención la convocatoria de Sedlar, un cromo repetido con el de Xisco Campos y nos quedamos con la duda de la participación parcial o completa de Dani Rodríguez y Lago Jr., con Señé y Cucho como probables recambios.
Arbitra De Burgos Bengoetxea, la segunda vez que se tropieza con los baleares. No tuvo problemas en la primera, 2-0 al Espanyol en Palma. Es un hombre tranquilo, no muy amigo del tarjeteo y bastante ecuánime. No entra en polémicas ni las suele provocar.