Arbitros hasta que quieran

Hasta ahora los árbitros del fútbol profesional estaban obligados a abandonar cumplidos los 45 años. Alguno pasaba al VAR. Pero el Comité presidido por Velasco Carvallo decidió abolir esta norma y ahora pueden seguir arbitrando hasta que le dé la real gana al presidente o lo decida el sujeto en cuestión. Esto permite que, por ejemplo, Del Cerro Grande, madrileño y Estrada Fernández, catalán, puedan seguir en activo.

Habrá que ver cuántos y quiénes descienden de primera división o, en la misma línea de cambiar las reglas sobre la marcha, se decide ampliar el número de habilitados para Primera. Por desgracia en este país las normas permanecen en vigor hasta que llega uno que se las carga. Florentino se perpetuó en la presidencia del Real Madrid y Laporta -¡qué casualidad, siempre los mismos!- ha revocado un artículo de los estatutos del Barça para poder dar empleo en el club a su hermana.

Los colegiados aspirantes a subir de categoría suelen ser nominados para los «play off» en curso. Milla Alvendiz, andaluz y Muñiz Ruiz, gallego estuvieron en los partidos de ida y Ortiz Arias, madrileño y el cántabro López Toca, ¡qué barbaridad!,  para los de vuelta. Falta conocer la designación para la final. De entre ellos saldrán los elegidos, no alberguen la menor duda.

Personalmente sigo en mis trece. Hasta que el arbitraje dependa de la Real Federación Española de Fútbol y se erija en un organismo independiente de la propia Liga de Fútbol Profesional y hasta que los encargados del VAR no constituyan un cuerpo al margen con formación específica, habrá poco o nada que rascar. Medidas que, como tantas otras, no interesa aplicar. ¿Por qué?. Auuuuuuuuuuuu, aulló el lobo.