Bautizo en la nueva catedral

No es lo mismo levantar el telón en el Bernabéu que hacerlo en Cádiz, pero dentro del término medio visitar San Mamés no es una bicoca sea en la jornada que sea.

El Athletic es el de siempre o, mejor dicho, mantiene a los futbolistas de siempre. Incluso Muniaín a punto de cumplir 500 partidos con la zamarra rojiblanca. La ausencia de novedades no implica reiteración, puesto que el libreto de Ernesto Valverde, su tercera etapa como obispo de la catedral, no es el de Marcelino. El «Txingurri», querido y admirado por la parroquia local, quiere más la pelota y ha regresado a su casa con la ventaja de que algunos de sus pupilos han sumado experiencia que quizás no tenían.

No podrá contar con Iñigo Martínez ni Balenciaga, pero recupera al portero, Unai Simón, y al veterano Raúl García. Lo normal es que salga con laterales largo recorido, De Marcos y Yuri Berchiche, con Yeray y Vivian en el centro de la zaga. Luego habrá que ver si opta por un 4-3-3 o un 4-4-2 o quizás un 4-2-3-1. Esta es la cuestión, tiene opciones y recursos. Muniaín es casi seguro, por no decir seguro total, pero en el lado opuesto compiten Berenguer y el más pequeño de los Williams, si es que el mayor lidera la batería artillera en perjuicio de Villalibre, que ha contado mucho en la pretemporada. No hay que descartar las dos puntas consciente de que el Mallorca defenderá con tres centrales. Entre Zárraga, Vencedor, Vesga, Sancet y Dani García elegirá completar la línea media.

Javier Aguirre se lleva a 22. Descartados Alex Alegría y Mboula. Angel, Llabrés y Galarreta ocupan la enfermería. El «vasco» anticipa la alineación de Kang-in y Copete. Rajkovic, Maffeo, Valjent, Raillo, Jaume Costa, Grenier, Dani Rodríguez y Muriqi suman diez a la espera de conocer si compartirán once con Baba o Battaglia para el 5-3-1-1 que tanto le gusta al técnico mejicano. Ya de fichajes se hablará a partir del martes: «llegarán, pero no sabe cuántos ni quiénes». Más le vale.

Debuta en Primera el árbitro gallego Javier Iglesias Villanueva, de la saga del mismo nombre. No prejuzguemos aunque su hermano mayor, Ignacio, fue de lo peor que ha pisado la categoría antes de que le dieran la baja para siga cobrando desde la cabina de vídeo. Hoy no estará allí. Visionará Gil Manzano, que tampoco es como para celebrarlo.