Cumbres borrascosas

Si, seguimos en plena tormenta de ideas por decirlo de la forma más amable. El presidente de la Federación Italiana de Fútbol se adhiere, si se me permite decirlo así, a la propuesta de Iker Casillas, candidato a la presidencia de la Española cuyas elecciones no se sabe cuándo se podrán celebrar. Bueno, pues il signore Gravina «prega» para que la Serie A, como se llama en su país a la primera división, pueda terminar lo más pronto posible, algo que «pregamos» todos o casi todos, pero añade que, en caso de prolongarse demasiado la espera, lo mejor sería jugar tranquilamente los partidos pendientes hasta el mes de noviembre, vacaciones para los futbolistas en diciembre y la temporada siguiente a partir de enero 2021 condensada en cinco o seis meses, respetar asi los calendarios de la UEFA y retomar la normalidad a partir de septiembre del próximo año.

Mientras, a este lado de los Alpes y al sur de los Pirineos, Luis Rubiales sigue haciendo amigos. Por de pronto ya se teme que esto habrá que dejarlo como está y a la par que pide a las territoriales que encuesten a sus asociados acerca de su propuesta para las categorías inferiores que ha soliviantado hasta a Miguel Molondro, presidente del histórico Poblense, determina que sea la clasificación actual la que decida qué equipos participen en la Champions y la Europa League. Es decir, Barça, Madrid, Sevilla y Real Sociedad a la primera y Atlético y Getafe a la segunda. Se ha cabreado Gil Marín y se ha enfadado Angel Torres porque, no sin cierta razón, su equipo al donostiarra el enfrentamiento directo, que es lo primero que se mide a final de temporada en casado de empate a puntos.

De hecho también han montado en cólera a orillas del Turia (todos menos Mateu Alemany), ya que según los planes del presidente de la RFEF sería el Athletic, el de Bilbao, y no el Valencia quien disputaría una competición europea en calidad de finalista de la Copa del Rey.

Particularmente todo esto me parecen mandangas y ganas de liar la madeja, con lo fácil que sería anular todo y hasta la próxima campaña, aunque no pienso participar en la «brainstorm» de marras y siempre nos quedará Roures.