De sabio a sabio

«Rectificar es de sabios», un refrán que se inventó alguien muy tonto para preservar su propia ignorancia. Reconocer un error es un acto de contrición que, como tal, conlleva arrepentimiento, expiación y voluntad de no reincidir. Así que aquí me tienen, cabizbajo y circunspecto porque en mi blog de ayer cometí la injusticia de pasar por alto que el ex presidente del Mallorca (2005-06 a 2008-09), Vicenç Grande, promovió un equipo de fútbol femenino que se federó en el año 2008, llegó a jugar en Primera y, heredado por Mateu Alemany, fue disuelto por sus sucesores en el 2013.

Entonado el mea culpa, no es posible huir de la actualidad que marca la confrontación de España contra Alemania en los cuartos de final de la Eurocopa en curso. Los únicos dos equipos que nos han recortado el tiempo de sopor  ante la pequeña pantalla, eso era antes los aparatos de ahora son monumentales, en base a selecciones gastadas, Croacia o Francia, otras desaprovechadas, Inglaterra y una buena parte de no competitivas.

No va de final porque, tal cual comentaba Cañizares, aun no le van a dar el título al ganador. Es un partido en campo ajeno no solo en Stuttgart, sino también en El Arenal. Cuenta la leyenda que en vísperas de visitar al Athletic en la temporada 1961-62, el guardameta mallorquín Martín Mora inquirió al entrenador, Satur Grech, respecto a cómo había que jugarle al anfitrión. El técnico, tajante, respondió: «No se preocupe usted de ellos, son ellos quienes deben preocuparse de nosotros». El 3 a 0 a favor de los «leones» soslaya mayor explicación.

No vale caer en la prepotencia. La humildad es mejor consejera que el orgullo y la prudencia aconseja respeto mutuo. En todo caso la de Ballack y Luis Aragonés, ya se la contaré, hoy no, mañana.