El Mallorca salva a García Plaza (1-0 en Mendizorroza)

Fue casi un auto gol, pero era un regalo que venía con lazo. Mascarell, que no había hecho un mal partido, lo envolvió con mimo a un metro de su propia portería para gozo y disfrute de Guridi que solo necesitó meter el pie para batir al sorprendido Leo Román. Corría el minuto 75 sin que el fútbol hubiera hecho acto de presencia en Mendizorroza. Un Mallorca de rotaciones obsequió con tres puntos a su necesitado rival, sin haber hecho méritos para no perder aquel con el que empiezas los partidos.

ALINEACIONES:

D. Alavés.- Sivera (-), Tenaglia (2), Abqar (1), Pica (1), Manu Sánchez (1), Protesoni (-), Blanco (1), C.Vicente (1), Guridi (2), Rebbach (1) y Kike García (0).

Minuto 16, Guevara (1) por Protesoni, lesionado. Minuto 76, Stoichkov (-) por Guridi. Minuto 90, C.Martín (-) y T.Martínez (-) por Rebbach y Kike García.

R.Mallorca.- Leo Román (2), Maffeo (1), Raillo (1), Copete (1), Lato (0), Mascarell (0), Morlanes (1), R.Navarro (1), Dani Rodríguez (0), Chiquinho (0) y Larin (0).

Minuto 56, Muriqi (0) por Chiquinho. Minuto 68, Sergi Darder (1) por Larin y A.Sánchez (1), por R. Navarro. Minuto 78, Dani Luna (-) por Dani Rodríguez y Abdón (-) por Mascarell.

ARBITRO:

González Fuertes (2), de Gijón. Pequeños errores de apreciación que casi siempre perjudicaron más al Alavés, castigado con 18 faltas, que al Mallorca, sancionado con 12. Mostró tarjetas amarillas a Pica, Abqar, Kike García y, en el banquillo, a Luis García Plaza por parte del anfitrión y a Chiquinho, por los visitantes.

GOL:

Minuto 75, un centro raso hacia el interior del área balear, Mascarell intenta dejar el esférico a Copete, pero lo hace mal y lo entrega a Guridi que, aunque con fuerza y solo ante Leo Román, introduce el cuero más allá de la línea de meta. 1-0

7 saques de esquina contra el Mallorca y solamente 2 a favor.

LA CARA B

Si uno decide pinchar la cara B de un disco de vinilo no sonará la A. Jagoba Arrasate decidió cambiar la fisonomía de su equipo dejando en el banquillo sus mejores bazas, para celebrar la festividad del día concediendo oportunidades a los menos caracterizados que en su conjunto y para no escribir demasiado acerca de un partido sin historia y sin fútbol,  no ganaron una sola disputa, se emplearon con menor intensidad que su rival, cuya área apenas pisaron en 95 minutos y editaron el mismo guión que ante el Athletic con 10 jugadores, pero peor ejecutado con 11 frente a un Alavés acuciado por su errático último mes del calendario.

No, tal y como temía el técnico bermellón, no se repitió lo de Cornella, sino peor. Contagiado de un equipo sin alma, incapaz de trenzar una sola jugada, rendido a la inspiración individual de Robert Navarro como única e inútil solución a su lentitud desesperante, su reiteración, falta de ideas, mirando más hacia atrás que para adelante, el banquillo se movió tarde y mal para quitar delanteros y acumular centrocampistas con el claro mensaje de que bien estaba el empate que en el minuto 68 imperaba en el marcador.

Otra mala decisión, porque poco después Leo Román, que tampoco había tenido demasiado trabajo más que para rifar balones en largo para una cabeza que no estaba, la de Muriqi, fue batido en una mala acción, sin una sola buena jugada, de Mascarell. La salida de Sergi Darder y Antonio Sánchez se produjo cuando el Alavés, con más empeño y voluntad que juego, dominaba desde la reanudación. el pasado lunes había una razón para no atacar, era imposible. En Vitoria nada explica el repliegue voluntario y la renuncia expresa a superar a un enemigo técnicamente inferior, al menos en apariencia, nervioso, precipitado y tembloroso. Un enfermo metido en la UCI, al que se suministró oxígeno, un naúfrago al que se lanzó un salvavidas. Una especialidad de la casa, la del Mallorca, que sigue vigente.