El ratón contra el gato

No caben especulaciones por muchas bajas que traiga el Real Madrid, tampoco cábalas, pálpitos y pronósticos; si acaso, tal vez, alguna sorpresa.

No sé si es lo que reflejan los resultados, pero Zidane prioriza la liga incluso por encima de la Champions y, como afirmó Valverde, el Txingurri, después de la derrota del Barça en Granada, en estos partidos es donde te juegas el título. El jefe del vestuario madridista lo sabe, asi que poca broma con el partido.

Aun sin Modric, Kross, Bale y en menor medida Lucas Vázquez, el actual líder es temible porque incluso jugando mal tiene la capacidad de inclinar el marcador de su lado en cualquier momento y en la acción menos esperada, ya sea colectiva o individual. Salga quien salte al terreno de juego. Ya dijo Helenio Herrera en los tiempos del cuplé que las competiciones de larga duración las ganan los suplentes lo que, traducido, significa que en los equipos grandes y, simpatías aparte el Madrid lo es, no hay titulares ni sustitutos. Lamentablemente y valorando las enormes y evidentes diferencias de sociedad y presupuesto, Vicente Moreno no piensa lo mismo cuando se da la vuelta para mirar al banquillo.

El Mallorca ha recuperado a Raillo, que no es poco. No hay mucho que cambiar en el resto, salvo si Kubo se alinea desde el principio o a partir de que el guión se pueda torcer. El exotismo sigue triunfando. El fútbol aun está por ver, aunque se adivine.

Tampoco es la primera vez que el ratón le gana al gato. ¿O es el zorro?.

Arbitra Alberola Rojas, joven y bueno. Al mallorquinismo no le gustó porque pitó dos penaltis en contra en el partido contra el Valencia en Mestalla. El primero fue, aunque innecesario y precipitado, de libro. Al segundo se lo cantaron desde el VAR.

Disfruten el espectáculo, si lo hay. A 50 kilómetros se estará casando Rafa Nadal