Canteras sin cartera

En una de aquellas grandes noches de Antena 3 Radio, Fernando Soria, que había sustituido circunstancialmente a José María García, despidió el programa Supergarcía en la Hora Cero pasada la una de la madrugada, como solía suceder, con un sencillo «buenas noches y hasta mañana». Se olvidó de dar pie al siguiente espacio, el mítico «Polvo de estrellas» que presentaba el no menos legendario Carlos Pumares, quien saludó a los oyentes con una socarrona exclamación: «¡Hala, después de mi el diluvio!», en referencia al descuido de su antecesor.

He recordado aquel episodio porque al echar un vistazo al fútbol palmesano de menor categoría también podríamos imprecar que después del Mallorca, el primer equipo se entiende, no hay nada. El descuido de la cantera, que debería ser el criadero de las plantillas del futuro en clubs de presupuestos limitados, como los nuestros, alcanza proporciones demostrativas de la incapacidad  y no sé si voluntad, de los responsables.

Esta SAD de capital americano, usufructuaria permanente del Municipal de Son Moix -dejemos lo del «Visit Mallorca» para los indocumentados de la televisión o los devaneos oníricos de la presidenta del CIM- no se digna ni pagar una noche de hotel a las expediciones del filial que milita en Segunda RFEF cuando juega fuera de la Isla. Los chavales se levantan a las cinco de la mañana o antes, para volar a las seis y jugar a las doce del mediodía. Con razón y aunque solamente han transcurrido cinco jornadas se hallan en décimo quinta posición superados incluso por la Peña de Santa Eularia, quinto, el CD Ibiza Pitiusas, octavo y el Formentera, décimo. Tres que ignoro cómo viajan pero que, obviamente, no tienen ni presumen de dólares y limites salariales de 45 millones. Ya no digo nada del Juvenil, que va por debajo del Constancia y el San Francisco, ni de Leo Román, Llabrés o Gayá, espectadores de lujo.

En la otra acera, la del Estadio Balear. Más de lo mismo. El alemán Ingo Volkman encuentra en su equipo la penitencia debida a su descuidada y nefasta gestión deportiva. Tras las primeras seis citas del campeonato compite con el Calahorra que, igual que el Atlético Baleares, aun no ha estrenado su casillero de victorias. Y eso apostando por ilustres veteranos como René (38 años), Laure (37) Cordero (35)  Petcoff, Hugo, Canario y Dioni (32) Alvaro y Forniés (31), una decidida apuesta por la juventud y el futuro.

Pues nada. Allá ellos con su dinero, con sus proyectos y sus ideas. Y ya que no les patrocinan por promoción turística que lo hagan por el fútbol formativo. Jajajajajaja. Es que es para mondarse.