El VAR en diferido
Hace años en Estados Unidos, donde hacen encuestas de todo y sobre todo durante todo el tiempo, determinaron que lo primero que se lee de la noticia en un periódico es el titular, luego los subtítulos y sumarios, después el pie de foto y, muy pocos, casi nadie, el texto o como aquí lo llamamos, la letra pequeña.
Leer y escuchar que la Federación Española de Fútbol, esa cuyo presidente interino se calza 600.000 euros del ala, ¡menos mal que dirige sola la Gestora!, y la Liga de Fútbol Profesional, en cuyo trono ha sido reelegido Javier Tebas con aumento de sueldo, han acordado que se oigan las conversaciones entre el árbitro de VAR y el de campo a partir del próximo mes de enero.
Al seguir leyendo, algo que aprovecho para recomendar siempre, se aclara que dichos audios no se divulgarán al momento, en directo, sino que se ofrecerán al final de cada jornada, por lo tanto en diferido, para quien los quiera escuchar. Una vez traducido, se observa que se tomarán el tiempo suficiente o, digamos, necesario, para borrar los tacos, malas palabras, errores de pronunciación, expresiones en inglés «off side» en lugar de fuera de juego, o algún improperio en idiomas vernáculos o extranjeros, no fuera a colarse un «¡Eh!, tú, habla más fuerte que no se oye». Solo eso, que nadie vaya a pensar que alguien se pueda saltar algún desliz inconveniente o que deje en ridículo a alguno de los árbitros en cuestión.
Por lo que a mi respecta, si me tengo que esperar al domingo a las 11 de la noche para escuchar una de estas amigables charlas relativas a partido de las 14 e incluso las 16,15, paso. Y si me apuran, hasta del de las 18’30. Ahora bien, como postureo vale. Quien no se conforma es porque no quiere y menos da una piedra.