Faltas iguales, sanciones distintas
Uno no siempre consigue estar en el lugar y momento oportunos, pero si antes escribo sobre el VAR antes llega una casualidad como la que se ha dado este fin de semana en que una acción análoga ha sido sancionada de distinta manera por los árbitros encargados.
Primero en Valladolid, un centro local desde el lateral del área es rechazado con el brazo por un defensor del Atlético de Madrid que, aunque salta con el brazo pegado al cuerpo, lo separa medio de lado interceptando la trayectoria del balón. Undiano Mallenco no pita nada pero ante la insistencia del equipo perjudicado consulta a su compañero, González Fuertes, que desde la cabina califica la falta de involuntaria. ¿Realmente se aprecia la intención de cualquier futbolista a través del vídeo o la televisión?.
Solo dos horas más tarde ocurre exactamente lo mismo en Ipurúa. Un defensa del Valencia, Gayá, intercepta también de lado y con el brazo un centro desde uno de los laterales del área visitante. Cordero Vega es invitado por su colega, el canario Hernández Hernández, a revisar la jugada que, en efecto, se sanciona con penalti. El Eibar empata el partido.
Estamos en lo de siempre, el vídeo no soluciona todos los problemas y menos con las limitaciones de su aplicación. Si sigue imperando el criterio arbitral, lo que en principio parece absurdo dado el avance que supone la tecnología, no hemos conseguido nada. La misma, idéntica, situación merece dos criterios distintos. ¿Cuál de los cuatro colegiados se equivocó?. Para el Comité seguro que ninguno.