Fichajes fallidos, como poco

Está claro que ocasionalmente a uno le pueden crecer los enanos incluso sin poner un circo, pero otras también hay quien los compra antes de amarrar la carpa. En el Mallorca se han dado bastantes de estos últimos casos quizás por mala suerte pero también por pura incompetencia.

Alex Alegría es el paradigma de este último grupo, aunque la lista se amplía con fichajes como los de Dominic Greif, el portero de un solo partido, Amath, con una infección pedestre de ida y vuelta, Mboula, una apuesta no fallida sino lo siguiente, Hoppe, actualmente con rumbo a Inglaterra después de haber costado tres millones para no intervenir ni en  el partidillo de los jueves. Una relación fácil de completar con los Moyita, Febas, Fabricio y hasta el fenómeno Stoichkov, rutilante estrella que sigue en el firmamento de la segunda división.

Por fortuna, no por nada más, se puede recuperar alguna de tales inversiones entre las que, si abrimos el baúl de los recuerdos, hallaríamos a Trajkovsky, Salibur o Ki Sung Yuen quien a su llegada celebraba la transferencia: «es un gran honor jugar para el Mallorca», dijo. Creo que no llegó a hacerlo más de 10 minutos, no lo sé. Lo que si sabemos es que de Son Bibiloni todos se han ido gratis y de la primera plantilla el único traspaso fue el de Budimir hace dos años porque el resto no cotiza. Al menos por ahora.