Fútbol 7 en Son Bibiloni

Entiendo el empeño y el negocio de la FIFA,  sus confederaciones y las federaciones nacionales en el fútbol de selecciones. La apelación al sentimiento patriótico, es un decir, de los aficionados es la misma coartada que los clubs utilizan en sus respectivas ciudades o pueblos. Eso si, estos con su dinero y aquellos con el que ponen los demás. Lo que ya es más difícil de comprender y aceptar es la proliferación de competiciones entre países en perjuicio de quienes pagan a sus jugadores y de los campeonatos domésticos reducidos a menor rango y voz.

Podría interpretarse que las numerosas interrupciones impuestas a lo largo de cada temporada son aprovechables para que cada equipo revise sus planteamientos, refuerce sus líneas maestras y recupere a sus lesionados. Pero no. Lo que vemos sin apartarnos de nuestro entorno, el Mallorca, es todo lo contrario. Con seis internacionales repartidos desde Colombia a Guinea, Canadá, Kosovo, Portugal, Eslovaquia y la propia España, resulta que durante los nueve días transcurridos desde su último partido, no solamente no ha abandonado nadie la enfermería -Cuéllar, Asano, Lato y Valery- sino que han caído dos más, Abdón y Maffeo, a resultas de nuevas dolencias, un mal aire o un exceso de actos oficiales, premios y medallas que hayan provocado una torcedura por un escalón en mal estado. La política de información del club no está por otra labor que la de elaborar auto entrevistas al presidente o quien haga falta, preguntas y respuestas incluidas.

El hecho es que Jagoba Arrasate, lleva toda la semana entrenando con solamente trece jugadores, once descontando los porteros, y con Van der Heyden, Dani Luna, Mateo Morey y algún auxiliar para poder montar algún partidillo a once, porque la liga no es precisamente de Fútbol-7.

Aparte de que la prensa esté al servicio del departamento del club que, por el contrario, debería servir a los medios, puede que los médicos pudieran aclarar algo. Aunque me temo que tampoco. Menos mal que ya no hay más parones hasta el mes de marzo. Siempre nos quedará Navidad. Lo de París era en Casablanca y ni Bogart ni Ingrid entrenan en Son Moix, como diría el agredido Aguirre. «Esto NO es fútbol».