El Mallorca sube su caché

La décimo quinta posición en la que el Mallorca se ha clasificado esta temporada le supone un ingreso de unos 5 millones de euros del reparto parcial de los derechos audiovisuales que, ¡atención!, se paga en cinco anualidades. De hecho lo que percibirá en relación a esta temporada será un 35 por ciento de dicha cantidad, más un 20 por ciento de los 10 millones que le correspondieron la pasada y un 15 por cien de los 4 millones que obtuvo por su décimo sexta plaza en la antepenúltima. Son números redodeandos en torno a la cifra real.

El dinero de las televisiones, verdadero soporte económico de los clubs, se divide en dos mitades: la primera de ellas se divide por igual entre los veinte participantes y la segunda en porcentajes que van desde el 17 por ciento para el líder al 0’25 para el colista. Sin embargo también se pondera el impacto social de cada uno, basado en la venta de abonos y entradas efectuada a lo largo de las cinco temporadas más recientes. En cualquier caso se paga el 35 por ciento el primer año, un 20 el segundo y un 15 cada uno de los tres siguientes.

Su participación en la próxima supercopa también le garantiza al club que preside Andy Kohlberg un ingreso extra que rondará en torno al millón de euros, además de lo que le adeuda la Federación Española como semifinalista de la Copa del Rey por el porcentaje correspondiente a la venta de entradas.

El límite salarial impuesto por la Liga este año ha sido de unos 60 millones, pero las cantidades descritas permiten deducir que se revisará al alza de cara a la temporada 2024-25 que, oficialmente, arranca el 1 de julio aunque el calendario no se pone en marcha hasta el mes de agosto. Es casi seguro que el nuevo tope constituirá un record en la historia de la entidad, si no lo ha hecho ya. Eso si, también hay que pagar al fondo CVC la hipoteca a 50 años negociada por la Liga contra un préstamo de 2 mil millones de euros que suscribieron todos menos el  Real Madrid, Athletic, Barça y Ud Ibiza.