La casa de Barbie

Hoy entenderán una de las causas de mi comentario respecto a la autocrítica. Hoy habrán conocido que el presidente del Mallorca, Andy Kohlberg, acompañado de su director financiero, Alfonso Diaz, han visitado a la presidenta del Govern Balear, Margalida Prohens. No han tardado en publicarlo con las correspondientes fotos.

Lo que no cuentan es que rechazaron una oferta del Cagliari por Raillo que, además de pagar 3 millones de euros por un defensa central de 32 años, doblaba lo que el jugador percibe del Mallorca durante las tres próximas temporadas. En este punto cabe recordar que el jugador no viajó al «stage» de pretemporada en Austria «por un antiguo problema en un dedo» y que, ¡oh casualidad!, el pasado domingo no lució el brazalete de capitán en el amistoso disputado frentre al Spezia italiano. Es intransferible. Dado el nulo índice de credibilidad que transmiten los mensajes del club, a saber si Rajkovic y Valjent también sufrían molestias o se habían tomado el día libre.

Tampoco dicen cómo, cuándo y por qué, le han dado la boleta a Antonio Sánchez quien, en este mismo partido, tuvo que renunciar a su dorsal habitual, el «10», y con las maletas hechas marcó el gol del empate con el que terminó el compromiso que, por cierto, no dejó muy buenas sensaciones aparte de los kilos de más, lógicos, de Cyle Larin. Refresquemos igualmente la memoria de las salidas de Manolo Reina y Salva Sevilla que, después del paripé que les montaron a modo de despedida, dejaron muy claras y señaladas las formas en que fueron despedidos.

A solo unos días de la primera cita de la liga, en Las Palmas, el ambiente en el vestuario no es el ideal. Javier Aguirre, que pidió a César Montes, no confía demasiado en que salga bien el fichaje de Van der Heyden y sigue sin concretarse la incorporación de un centrocampista diferencial, sea Sergi Darder o perico el de los palotes, que seguramente está mejor colocado.

Nada de ello habrán contado en el Consulat de la Mar, ni tampoco fuera de él. Lo hago yo para que cada lector saque sus propias conclusiones. Lo leerán en alguna otra parte, en Marca por ejemplo mediante la pluma de Juan Miguel Sánchez, pero no en muchas más. En Son Moix habita Barbie, todo color de rosa.