La decadencia del fútbol
Esta mañana he desayunado con mi buen amigo, casi hermano, Emilio Pérez de Rozas. Le he recomendado le lectura del artículo que Javier Marías firmaba en el suplemento de El País, El País Semanal, de ayer domingo 23 de diciembre. Se titula «El año que nos robaron el fútbol» y os encomiendo encarecidamente que lo leáis y no porque yo suscribiría todo lo que dice, incluyendo puntos y comas.
Aunque desde hace mucho tiempo me ronda la idea de que los escritores y periodistas solo gustamos a quienes piensan como nosotros con independencia de nuestro estilo, sintaxis y vocabulario, aclaro por anticipado que no es el caso. Algunos contenidos los he vertido en este blog y quienes lo seguís seguramente recordaréis que nunca creí en la disputa de un partido de primera división en Miami o cualquier otro lugar distinto al domicilio de los contendientes y el territorio de la Liga Santander; me abochornó el River-Boca del Santiago Bernabéu y el tratamiento que le dedicaron los medios de aquí; reniego de la locura horaria de los encuentros que ha implantado la Liga de Fútbol Profesional y me aburre la fase previa de la Champions, lo mismo que me ocurriría si tuviera que soportar una competición elitista reservada solo a los grandes equipos de las no menos poderosas ligas europeas, aunque todos deban más dinero que las hipotecas de Lehman Brothers.
También me he rebelado contra el sistema de la Copa del Rey, las cesiones indiscriminadas de jugadores, la normativa del mercado de enero y algunas cosas más. En fin, lo que quería decir es que Javier Marías lo expresa mucho mejor que yo. ¡Faltaría mas!
Un abrazo a todos mis «followers» y feliz Navidad. No sé si volveré mañana o pasado. ¡Salud y suerte!