La nave del misterio
Ahora que Tomeu Maura en El Mundo han tenido la iniciativa y el acierto de revelar las cuentas del Real Mallorca SAD de la temporada 2017-18, igual que los compañeros de UH, cuya publicación exige la Liga de Fútbol Profesional en la página web de cada club, «recuerden dónde leyeron mucho antes» (sic. Matías Vallés) que dicha obligación se venía incumpliendo desde la temporada 2015-16.
Más allá de lo llamativas que resultan determinadas partidas, pues el personal no deportivo costó casi la mitad de toda la plantilla deportiva, una vez más desde el desembarco de los socios americanos se cerró el ejercicio con pérdidas. Casi 4.300.000 euros sobre una previsión de 3.000.000, a los que hay sumar los 5.000.000 del año anterior y los 8.000.000 del primero. Un total de 17.000.000 más una ampliación de capital de 10.000.000 y la inversión inicial de casi 21.000.000 nos lleva a la conclusión de que a Robert Sarver &partners, el caprichito les viene costando cerca de 50.000.000, difícilmente recuperables si el equipo no asciende el próximo mes de junio a primera división.
De no ser así, la entidad se vería a las puertas de una nueva ampliación de capital para restablecer su equilibrio patrimonial. Cuando recuerdo que fui citado como testigo en una demanda societaria contra el expresidente Jaume Cladera y Serra Ferrer que Claassen había interpuesto cuando se había cerrado el ejercicio correspondiente con un superávit de 8.000.000, se me abren las carnes. Pero mi mayor sorpresa es que Andy Kohlberg, el amo de las finanzas, siga confiando en un gestor o gestores que no han dejado de perder dinero desde que fueron nombrados. Esto si que es la nave del misterio y no el programa de Iker Jiménez.