La recta final del mercado

La tortura del mercado encara su recta final, pero aun hay tiempo hasta la madrugada del lunes para aquellos que apuran entradas y salidas para usar el reloj como medida de presión.

Hasta este instante el Mallorca se ha deshecho de Chavarría, Pablo Valcarce, Buenacasa, Salibur y Zlatanovic. Parece que también sale Ruiz de Galarreta, la última gran adquisición de Maheta Molango, igual que Moyita, otro que tal. Han venido Brian Oliván, Brayan Cufré -espero que no sean cromos repetidos- Mboula y Murilo. Está difícil el movimiento de Trajkovsky y roza el esperpento el traspaso o la continuidad de Budimir.

El curso dirá dónde se ha acertado o no. A primera vista destaca la inversión en fichajes llevada a cabo por otros competidores. Almería, Leganés y Girona paracen haber tirado la casa por la ventana. El club madrileño goza de un buen límite salarial gracias a las ventas de Braithwait y En Nesiry, que le costaron el descenso pero ahora le permiten una renovación brutal de su plantilla, al que Pablo Ortells no puede afrontar domo director de fútbol del Mallorca cuyo vestuario se ve desde fuera algo amortizado. Es mi opinión. Ojalá me la tenga que tragar. No nos olvidemos del Zaragoza, con ocho nuevas incorporaciones y la exigencia inexcusable del ascenso al cumplir su novena campaña en el infierno, que se dice pronto.

Ya veremos lo que da de sí todo esto porque la maquinaria de los agentes e intermediarios tiene gasolina para cinco días. Otra inconsecuencia de la que fue, eso decían pero ya no cuela, la mejor liga del mundo.