Más fichajes, menos dinero
Hay más movimientos que inversión. A tres semanas de que suenen las fanfarrias y se levante el telón de la liga, los veinte clubs de primera división han fichado en torno a unos cuarenta futbolistas, pero salvo las cantidades millonarias habituales en los despliegues del Real Madrid y el Barça, uno desatento a las normas del fair play financiero de la UEFA y el otro palanca va, palanca viene, corre poco dinero. No me cabe la menor duda de que todos, salvo algún modesto despistado, logrará inscribir a todos sus jugadores por mucho que ladre la LFP. Perro que ladra, ya se sabe, no muerde y menos si la presa concentra poder.
El Mallorca, a la espera de no menos de dos incorporaciones más que se antojan necesarias, se mueve entre los más activos del mercado. De hecho y con los contratos de Lato, Mascarell y Van der Heyden, es el cuarto club con más refuerzos. La media de la categoría sale a dos por plantilla. Se adivina recesión en ciertos clubs otrora encopetados que atraviesan caminos pedregosos, como el Sevilla y el Valencia e incluso el Villareal, que ha vendido por valor de 90 millones de euros, se muestra cauto en la reinversión. El Betis se desprenderá de su gran estrella, Canales, para aliviar los males de su tesorería. Sirvan como ejemplo de la precariedad en la que se halla inmerso el fútbol español aunque Javier Tebas quiera presumir de bonanza en medio de los rayos y truenos que no cesan.
Los compradores apuran con el fin de abaratar el precio de sus preferencias, pero los vendedores necesitan mantenerse firmes como única vía de poder colocarse ocasional y momentáneamente delante del mostrador, en lugar de hacerlo detrás y a veces agachados para no ser vistos.