Muriqi desatado (3-1 en Son Moix)
Reapareció Muriqi, resucitó sobre sus propias dudas y él solito desarboló a una frágil defensa canaria incapaz de avistarle. Un centro preciso de Dani Rodríguez desde la izquierda le permitió adelantarse a Alex Suarez y cabecear cerca del primer palo para abrir el marcador a los seis minutos. Otros veinte más tarde repitió suerte, esta vez con el pie, a centro de Mojica, y su porfía avanzada la media hora, terminó con un rechace que aprovechó sin la menor vacilación el de Betanzos para redondear una cuenta que pudo ser más amplia y se redujo en el segundo tiempo pese a otra oportunidad del kosovar, que remató al palo, y un gol de Moleiro en el 61 para aportar algo de suspense.
ALINEACIONES:
R.Mallorca.- Greif (1), Maffeo (2), Valjent (1), Raillo (1), Mojica (2), Mascarell (1), Sergi Darder (2), Asano (1), Dani Rodríguez (2), Robert Navarro (2) y Muriqi (3).
Minuto 70, Larin (0) por Robert Navarro y A. Sánchez (1) por Asano. Minuto 85, Mateu (-) por Dani Rodríguez y Lato (-) por Muriqi. Minuto 92, Valery (-) por Maffeo.
U.D. Las Palmas.- Cillessen (0), Viti (0), A.Suárez (0), McKenna (1), Mika Marmol (0), Loiodice (0), Bajcetic (1), Manu Fuster (2), Moleiro (1), Javi Muñoz (1) y McBurnie (0).
Minuto 39, Benito (1) por Loiodice. Tras el descanso, Pelmard (2) por A.Suárez. Minuto 70, Campaña (1) por Viti y Mata (0) por Manu Fuster. Minuto 86, Herzog (-) por Bajcetic.
ARBITRO:
Ortiz Arias (2), de Madrid. Señaló 11 faltas a favor del Mallorca y 6 en contra. Correcta amonestación a Larin por protestar y a Mika Marmol, Viti, Loiodice y McKenna por hacer falta en diversos contragolpes. Casi nada que objetar a sus decisiones.
GOLES:
Minuto 6, centro de Dani Rodriguez medido a la cabeza de Muriqi, quien gana la posición y remata al primer palo sin que Cillessen pueda llegar. 1-0
Minito 28, Mojica, también desde la izquierda, meta el balón raso en el área y Muriqi mete el pie antes que Alex Suárez para batir por bajo a Cillessen, mal colocado y de mano blanda, por idéntico hueco al anterior. 2-0
Minuto 34, esta vez el centro llega desde la derecha, tras varios rebotes la pelota le cae a Dani Rodriguez que, sin pensarlo, mete el empeine hacia abajo y la cuela pegada al poste. 3-0
Minuto 61, Manu Fuster se escurre hacia la linea de fondo y llega desde atrás Bajcetic sin estorbo alguno para fusilar a Greif desde el interior del área. 3-1
Las Palmas lanzó cinco saques de esquina por tres el Mallorca
18.475 espectadores que desplegaron un mosaico rojo y negro en las cuatro gradas del estadio.
CRISIS, ¿QUE CRISIS?
Rick Davis y Roger Hodgson, líderes del grupo Supertramp, escribieron un álbum de millonarias ventas al que dieron por título «Crisis, ¿what crisis». Lo recordé a medida que corría el cronómetro que marcaba el tiempo de un lance que parece haber puesto fin a un período oscuro de la temporada que venía haciendo el Mallorca. O eso esperamos.
No había lata que romper, aunque Las Palmas dió el primer susto, apenas a los dos minutos, al plantarse Javi Muñoz solo delante de Greif, que detuvo su disparo raso pero no excesivamente cruzado. Algún fantasma volvía a sobrevolar Son Moix, si bien su incolora estela se esfumó cuatro después al desatarse la agresividad pirata de Muriqi que olió sangre en la desvencijada embarcación canariona que zarpó hacia Palma sin proa, pero descuidando la popa.
Dos goles, tres asistencias desaprovechadas por Asano, voluntarioso pero limitado, y Dani, además de un remate al palo, superado el portero, avalaban el regreso del capitán del parche en el ojo, -siempre se tapa el izquierdo-, lado de donde le sirvieron los obuses que, ya antes del intermedio, hundieron la nao visitante.
No solo revivió el goleador kosovar que tantas incógnitas había abierto estos últimos meses. También reaparecieron Maffeo, Robert Navarro y Sergi Darder, más retrasado y encargado de ajustar los mecanismos desde la carlinga de la máquina que fabrica fútbol. Jugaban todos, también Mojica, con una intensidad que se había echado de menos desde los albores de la competición y sin sacar de la ecuación las facilidades concedidas por el once insular, tampoco vamos a rebajar los ánimos, la euforia si, que permitían recordar recientes tiempos mejores.
Sobró la segunda parte de la segunda parte. Intuíamos que la sesión iba camino de goleada y no nos hubiéramos equivocado de no hacerlo Dani Rodríguez, agotado en el último cuarto de hora, y Asano, muy ingénuo pese a su aparatosa tijera de espaldas a portería. La voluntad del japonés contrasta con la pasividad de Larin, de nuevo desidioso, para resaltar la falta de hambre de Abdón acomodado en el banquillo.
La siniestra banda desde la que Osasuna había machacado la semana pasada se había puesto en verde. Benito, con Manu Fuster por el otro lado, amenazaba la integridad defensiva local con mayor insistencia que acierto hasta que Bajcetic hizo sonar la sirena de aviso desde el desierto de la frontal del área. Por fortuna, Moleiro erró el tiro de un segundo tanto, susto que forzó a Arrasate a reforzar ambos laterales con Mateu y Lato. Amainó el viento en contra y, al contrario que ante los navarros, se impuso la calma, dejaron que el cronómetro dictara el ritmo necesario para atracar en buen puerto hasta la próxima travesía y con un tesoro, 34 puntos, como botín.