Ni traspasos ni cantera

Escribo de memoria pero creo que los últimos traspasos efectuados por el Mallorca como respuesta al interés de otros clubs fueron los de Pina, De Guzmán y Giovanni. Quizás sea un indicativo del descenso cualitativo que ha experimentado la plantilla a lo largo de estos últimos años independientemente de la categoría en que militaran.

Tampoco se dejan notar mucho los rendimientos de la ciudad deportiva. Desde la llegada de los americanos solo un jugador procedente del fútbol base ha debutado en el primer equipo en partido de liga: Victor Baunbag en el último e intrascendente encuentro disputado en el campo del Extremadura. Pablo Ramón, lo hizo en Copa. Parera, Sastre y Baba son herencias de temporadas precedentes y este último, ahora la joya de la corona, fue cedido al Baracaldo durante el primer año del desembarco en dólares. El portero fichó como juvenil en el 2012 y el de Porreres  un año después, igual que el centrocampista. Sin excepciones herencia de la etapa de Serra Ferrer y Toni Prats. Es decir estos últimos tres años, mucha cafetería pero ni un solo fruto.

Se han presentado como salvadores de la patria sin ser nada más que simples inversores más atentos a mover futbolistas que a crearlos aunque a la vista de tanto movimiento impreciso no parece que el negocio de representación funcione a las mil maravillas, sino todo lo contrario. Allá cada cual con el color de su cristal.