Objetivo indefinido

Pasadas les correspondientes revisiones médicas y preparando las maletas para iniciar la concentración de pre temporada en la refrescante montaña austriaca, el Mallorca arranca con una plantilla cuantitativamente reducida y cualitativamente empeorado respecto al ejercicio anterior. Han causado baja por diversas circunstancias ocho jugadores, entre ellos Galarreta y Kang in Lee, y solo han entrado dos: Lato y Mascarell. Posicionalmente faltarían dos centrales, un delantero, dos carrileros o medias puntas y un tercer portero, toda vez que los recién llegados son un lateral zurdo y un medio.

No hay que desesperar. Muriqi llegó avanzado el mes de julio, cuando ya se había terminado el «stage» de Austria, y el futbolista coreano que ha marcado diferencias no lo hizo hasta el 29 de agosto, con la competición ya en marcha. Es el riesgo que conlleva prolongar las negociaciones con el fin de abaratar los precios, aunque encontrar a última hora una ganga como la que ha resultado ser la del nuevo integrante del Paris Saint Germain es una flauta que no suena cada día, ni siquiera cada año.

Las cuentas de ningún equipo permiten ni la más mínima alegría en el mercado. Pablo Ortells, el director de fútbol de Son Moix, no es el único con cocodrilos en los bolsillos. Tampoco es un consuelo. La cuestión es definir el objetivo: si vuelve a ser la permanencia aun a costa de sufrir hasta la última jornada o, por el contrario, de verdad quieren mejorar el último ejercicio.