Punto de partida

Llegó la hora de la verdad. Lo cierto es que si el Mallorca empata a cero en Riazor y en Son Moix, ascenderá a primera división. Pero mejor no especular.

Como bien ha dicho Vicente Moreno antes de viajar los partidos de liga entre ambos conjuntos no sirven de referencia. En primer lugar porque en Palma Martí no era el entrenador del Deportivo. Aparte porque si uno tiene claro que ha de marcar algún gol, el otro sabe que la mejor manera de defender es con el balón en su poder. Los bermellones no saben jugar a verlas venir, necesitan presionar arriba, mantener muy juntas las líneas y no ceder terreno al adversario. Solo sufren cuando no lo hacen.

Esta es la única conclusión posible que dejó el más reciente encuentro entre ambos y en el mismo escenario. La primera parte fue blanquiazul, pero en la segunda el Mallorca llevó a cabo seguramente el mejor partido de la temporada a pesar de la adversidad del penalti en el último segundo. Se podría repetir la historia, aunque no es fácil.

No se trata de un partido de 180 minutos, sino de dos de 90. Salir en el primero pensando en el segundo sería probablemente un error que ninguno de los contendientes estará dispuesto a cometer.

Ambas plantillas convocadas. Toda la carne en el asador. Riazor lleno, como lo estará el domingo Son Moix. El primer «round» lo arbitra el tinerfeño Trujillo Suárez. Si lo hace como el resto de la temporada, todos tranquilos.