Sarver se rasca el bolsillo
Ya escribimos en este mismo espacio que el ascenso del Mallorca a primera división es una prioridad del propietario y también que la estupenda trayectoria del equipo y su cuerpo técnico nada tienen que ver con la deficiente gestión de Maheta Molango.
Igualmente recordábamos en su día que la SAD se encontraba nuevamente en quiebra y se veía en la necesidad de acometer una nueva ampliación de capital para evitar su desaparición, por duro que eso suene. Y así se ha hecho. A través de una operación acordeón el consejo de administración, sean quienes sean sus consejeros, se ha procedido a una reducción de capital y posterior ampliación que, a modo de resumen, diremos que cada participación ha pasado de un valor de 14 euros a solo 3, que el actual capital social asciende a poco más de 7 millones y que Robert Sarver se ha tenido que rascar de nuevo el bolsillo de donde ha puesto otros 3 millones del ala para salvar los muebles.
Hasta el dia de hoy a los americanos la broma les ha costado el desembolso de unos 34 millones de euros, pero si añadimos las pérdidas registradas en todos los ejercicios desde su desembarco nos aproximamos a los 50, una cifra que solo se podría recuperar en Primera, ya que si no se asciende se mascaría la tragedia económica.
La magnífica trayectoria del primer equipo enmascara esta delicada situación, pero no oculta que la supervivencia de la SAD depende exclusivamente de la voluntad de sus propietarios de seguir comprando fichas para mantenerse en la mesa.