Torpedo letal (0-1 en Son Moix)
El Villarreal dominó de principio a fin a un Mallorca que no remató a puerta hasta el minuto 89 (Larín). No es que los de Quique Setién lo hicieran mucho más pero, de no mediar dos intervenciones prodigiosas de Rajkovic ya con el marcador en contra, y un remate fuera de Baena, solo, en la primera parte, la derrota habría sido algo más humillante. Fue Gerard Moreno, mediada la segunda parte, al resolver un saque de esquina más pendiente que la defensa, desconcertada tras la lesión de Raillo en el minuto 45, quien tradujo en el marcador la superioridad visitante.
ALINEACIONES:
R.Mallorca.- Rajkovic (3), Maffeo (2), Valjent (1), Raillo (2), Copete (1), J.Costa (0), Mascarell (0), Morlanes (0), Dani Rodríguez (1), Amath (0) y Muriqi (0).
Tras el descanso, Darder (1) por Amath y S. Costa (1) por Morlanes. Minuto 62, Larin (1) por D.Rodriguez y en el 71, J.Llabrés (1) por Mascarell.
Villarreal C.F.- Jorgensen (1), Foyth (1), Gabbia (1), Cuenca (1), Pedraza (1), Brerenton (1), Parejo (1), Baena (2), Terrats (1), G.Moreno (2) y Sorloth (1).
Minuto 66, Albiol (1) por Gabbia y Capoue (1) por Terrats. Minuto 75, Comesaña (1) por Baena, D.Suárez (1) por G.Moreno e Ilias (1) por Brenerton.
ARBITRO:
Alberola Rojas (2), de Ciudad Real. Marcó territorio desde el principio con una tarjeta amarilla temprana a Mascarell, más adelante la vió Valjent. Por el Villarreal fueron amonestados Brenerton, Terrats, Baena y Comesaña. Señaló 21 faltas, 10 favorables a los locales y 11 a los visitantes. Prolongó 5 minutos la primera mitad y 6 la segunda. Nada que objetar.
GOL:
Minuto 62, corner desde la izquierda de Rajkovic que rechaza el primer remate, el rechace sale hacia el segundo palo donde Gerard Moreno llega antes que Mascarell. 0-1
17.775 espectadores
EL CANTARO Y LA FUENTE
La fábula es sobradamente conocida. Y no es que el botijo busque el grifo, sino que Javier Aguirre regala el jarro y hasta indica el camino para llegar al agua. Ocurrió en Gran Canaria hace una semana y se repitió la historia ayer ante una parroquia tan concurrida como decepcionada.
Contrariamente a la opinión de otros colegas y aficionados, ya advertí que lo visto ante Las Palmas no era para tomárselo a broma, ni celebrar la conquista de un punto, sino lamentar la pérdida de dos. Ayer, desde la alineación inicial, Javier Aguirre fue a por el empate y se quedó ai nada que llevar al cesto y un precio muy caro, la lesión de Raillo. Castigo a una cicatería impropia porque no se pude iniciar la liga con una formación peor que la de la temporada anterior, tirar a la basura la mitad de cada partido y pretender hacer lo mismo con distintos jugadores después de haberse gastado una millonada en refuerzos. El duo Mascarell-Morlanes, de una lentitud exasperante, no alcanza al formado por Baba y Galarreta, ni Amath fue, es ni será Kang in Lee. Pero esto ya es la segunda vez que se ha dicho.
No es lo mismo ceder el balón al enemigo que, sencillamente, ni olerlo. Después de 50 minutos en el banquillo, Darder fue llamado a poner orden si llegara el caso en que algún atrevido recuperara el control del juego. La esperanza duró apenas 5 minutos, en primer lugar porque el de Artá tiene magia pero no hace milagros y, además, porque el problema era otro: ¿quién saca el balón desde atrás?.
Perforada la meta de Rajkovic, muy a su pesar, los de amarillo lo tuvieron muy cómodo, demasiado. Les bastó esperar a que la pelota rondara las proximidades de su área, donde Muriqi trotaba cual alma en pena, Dani había acabado el gas y solo quedaba el exclusivo recurso de inscribir a Maffeo en la carrera de galgos para forzar algún corner en el mejor de los casos. Para llegar a eso, los tres centrales se iban pasando el testigo de unos a otros o, a lo sumo, dárselo a Jaume Costa para que lo retrasara de nuevo. Para ser más concreto, los zagueros visitantes tenían tiempo de salir a por un café antes de tener que intervenir en defensa de su portero, que pasó la hora y media más plácida de su trayectoria.
Dirán que solo son dos partidos y que es muy pronto, cierto. Yo lo veo de otra manera. Un solo punto de seis y un exceso de confianza que, esta temporada, aún no se ha justificado en el terreno de juego. La clasificación suma desde el pasado día 13.