Un Mallorca sin cabeza visible

Fue Maheta Molango, CEO por aquel entonces, quien ficho a Alfonso Diaz. No se han cambiado los papeles, sino que de la noche a la mañana Robert Sarver y Andy Kohlberg perdieron su confianza en el primero y, ¡qué casualidad!, nombraron para el cargo al segundo. Nada raro, sucede en muchas empresas.

El caso es que que el actual consejero delegado o, como le llaman los americanos, director de negocio, ¡menudo negocio!, se excede en sus funciones y esgrime peregrinos argumentos para mantener a su jefe supremo al pairo de la que le acaba de caer en la NBA, su salsa. Por mucho teatro que quieran echarle a cada asunto de los que tienen en solfa, no es verdad que las sanciones impuestas a Robert Sarver que, de acuerdo, no es presidente del Mallorca pero si de la sociedad tenedora de sus acciones, Liga ACQ Legacy Partners llc, un equivalente a una sociedad limitada, no tengan un efecto negativo para la imagen del club. Si, ha sucedido en Estados Unidos ¿y qué?. ¿Creen que una hipotética sentencia a Florentino Pérez por parte de la Europea de Baloncesto no afectaría al Real Madrid como club?. ¡Por favor!

Diaz se ha tomado muy en serio una representatividad que no le corresponde ante el desarraigo de quienes la deberían ostentar. Ayer la plantilla se hizo la foto oficial de la temporada sin Greif ni Kadawere, pero mucho más importante que no apareciera el presidente. Y que fuera un empleado, sea cual sea su rango, quien acudiera a la recepción del Rey Felipe VI en Marivent y no Andy Kohlberg o un solo miembro, uno, del consejo de administración del club.