Un paisaje panorámico

Sin la menor duda el título mundial conquistado por la Selección Española de Baloncesto eclipsa cualquier otra reflexión, lo cual no significa que dejemos de observar otros pequeños detalles en disciplinas aparte.

En Primera las espadas se han desenvainado desde la primera jornada al punto de que transcurridas cuatro de ellas no queda un solo equipo que las contabilice por victorias. Quedan unos cuantos imbatidos, como el Real Madrid, el Athletic o el Sevilla, pero ni siquiera el líder, de la mano de Lopetegui, suma los 12 puntos disputados.

La excepción en segunda división es el remozado Cádiz de Alvaro Cervera con 15 de 15. El único. Encabeza indiscutiblemente la clasificación que, a medida que bajamos posiciones, refleja también una máxima igualdad salvo alguna hecatombre como la de Las Palmas en los puestos de cola.

Pero el fútbol balear se lleva la palma al situar a sus tres participantes en el grupo primero de Segunda B entre los cuatro puestos de play off. Mención especial para la Penya de Santa Eularia que solo conoce el triunfo, algo impensable en la primera quincena de agosto. La rebelión del modesto, por encima de proyectos y presupuestos más ambiciosos como los de la U.D Eivissa y el Atlético Baleares cuyos objetivos apuntan desde el principio a lo más alto. Si se mantiene la misma línea, se establecerá una rivalidad muy interesante entre los equipos pitiusos y el palmesano, a los que habrá venido bien el cambio de zona.

Un arranque capaz de anunciar una temporada llena de esperanzas.