Una gastroenteritis oportuna
Puestos a entretener el confinamiento y a propósito de enfermedades y epidemias, el Mallorca aplazó un partido de primera división contra el Sabadell en la temporada 1987-88, alegando la enfermedad de 12 jugadores. El fin de semaa anterior había sido goleado por el Atlético de Madrid en el Calderón (7-0) y el miércoles tenía que afrontar en el Lluis Sitjar aquel duelo decisivo, pues ambos equipos luchaban por evitar el descenso. Ninguno, por cierto, consiguió eludirlo.
El caso es que se organizó una buena jarana ya que los arlequinados se consideraron «atropellados», pero el médico balear, creo recordar que a la sazón el doctor Llabrés, se presentó en la federación con los partes de baja de Higuera, Pep Bonet, Ezaki Badou, Orejuela, Chano, Amer y Nadal por gastroenteritis; Julio Llorente, Luis García y Hassan, lesionados y Belza y García Cortés con gripe. José María García me había hecho permanecer en Madrid para seguir la presentación del recurso y la decisión federativa en su programa de Antena 3 Supergarcia en la Hora Cero. El club alegó que en 48 horas no podía recuperar a los afectados y la Federación suspendió el choque, que se celebró en fecha posterior y ganó el conjunto dirigido entonces por Serra Ferrer por dos goles a cero.
Finalmente saltaron al campo Ezaki, Chano, Luis García, García Cortés, Izquierdo, Nadal, Pep Bonet, Higuera, Orejuela, Magdaleno y Alvaro. Julio Llorente, autor del segundo gol, sustituyó a Magdaleno. El primero fue obra de Orejuela, de penalti. Curiosamente Fradera y Sala, que luego ficharían por el Mallorca, se alinearon en el cuadro visitante.
En fin la temporada acabó mal. Fue la del descenso en la promoción contra el Real Oviedo.