¡Adelante, campeones!

Toca felicitar a Carlos Muñoz y sus chicos. Hace 21 años amanecíamos en Alicante con la resaca de la Copa del Rey conquistada en Elche al vencer al Recreativo de Huelva, con el televisor de la habitación del hotel en marcha para ver a los  Víctor Casadesús, Busi, Ramis, Miguel Angel Moyá, ete, etc repetir ante el Barça la hazaña de los mayores. No pudo ser, aunque lo merecieron. Ahora no conozco los nombres de ninguno de los héroes del Nuevo Carlos Tartiere, salvo el de su entrenador, un clásico y terco técnico de juveniles que no ha cesado en su empeño, y he leído que el portero, Joan Pol, ha parado el penalti definitivo. Mucho internet y mucha red social, pero Joan Frontera todavía es el mejor  «dircom» que ha tenido el club desde entonces.

Para mi el Barça no constituye ningún ejemplo de nada, sobre todo desde este segundo reinado de Jan Laporta, pero es indiscutible que su cantera continúa dando frutos de un valor incalculable. Cubarsi, Fermín, Guiu, Lamine Lamal y seguro que alguno más. Sin intención de establecer comparaciones, me pregunto cuántos de estos niños, chavales, jóvenes -como escribiría Emilio Pérez de Rozas- que acaban de devolvernos a la memoria del aquel mes de junio del 2003, llegarán a debutar con el primer equipo si es que lo hacen. La trayectoria del Mallorca B no invita a creer en un ascenso imprescindible para que los nuevos campeones prosigan sus ascendentes carreras. Y, la verdad, someterles a la tortura de disputar la empobrecida Tercera Federacion, de hecho una Regional, de Baleares les supondría un retroceso inservible.

Tal éxito no puede caer en saco roto. La fiesta tiene que durar lo que dure, se la merecen. Pero mañana mismo hay que poner deberes a Pablo Ortells y sus colaboradores para que la siembra no se pierda a la primera riada. Son Bibiloni no es la Massía, ni Lezama, ni Paterna. Lo asumimos. Sin embargo no permitamos que el concepto temporal del futuro estropee el camino del porvenir.