Alcorcón, de más a menos

Santo Domingo no es un campo fácil. Los alfareros todavía conservan el carácter que heredaron de las enseñanzas de Anquela y Bordalás y aunque, como en otros casos, la entrada de capital extranjero no se ha visto reflejada en una notable mejoría de su plantilla, se mantiene como un cuadro modesto pero compacto.

Su lista de bajas en el transcurso de estos últimos años es verdaderamente notable: Dmitrovic, hoy portero del Eibar, Djené, central del Getafe, David Rodriguez, Alejo, Oscar Plano, Mayor, Fausto Tienza, etc, configuraron un equipo temible que hoy se ve mucho más limitado.

Víctor Casadesús y Jonathan Pereira compiten en función de referencia ofensiva de los de Cristóbal Parralo, que cuenta con dos laterales tan veteranos como lentos, Laure y Bellvis, que pueden tener muchos problemas si Ariday y Lagio Jr. se muestran inspirados. En el centro del campo Sangalli, eterna promesa del Alavés y el Mirandés no acaba de aportar lo esperado y, en el otro lado, Nono se mostró más peligroso en el reciente Ciudad de Palma disputado en Son Moix. Sin embargo el Málaga necesitó más de ochenta minutos para batir por primera y única vez la meta defendida por el ex bético Dani Jiménez y el Sporting, generoso en fichajes, no pasó del empate en en el partido inaugural de la liga hace dos semanas en el feudo madrleño.

Vicente Moreno ha anunciado de dos a tres cambios. Parece fijo el de Raillo, con molestias. Ya veremos el resto.

Arbitrará el asturiano Areces Franco, con 33 años una de las promesas del Comité para ascender a Primera que, contra todo pronóstico y también lógica, optó por su compañero González Fuertes, cinco años mayor y bastante menos comprometido. Terminó en el furgón de cola del Trofeo Guruceta la pasada temporada, pero si tenemos en cuenta que el primero, Valdés Aller, ha sido premiado con el descenso a Segunda B, se explican muchas cosas de los jueces que ahora preside Velasco Carballo. O si.