Apuestas seguras

En líneas generales creo que el Mallorca tiene más atención de la que se gana y mucha más de la que merecen sus gestores. Que recibieron una herencia envenenada es tan cierto como que nadie les obligó a comprarla y que han tenido tiempo más que suficiente para hacer algo más que firmar un descenso y pasar por Segunda A, categoría mínima exigible, como simple comparsa.

La sociedad mallorquina no puede presumir de carácter solidario, ni sentimiento colectivo. Los mallorquines somos más dados al esfuerzo individual más allá de que detrás de cada deportista de élite y éxito mundiales trabaje todo un equipo de profesionales. Ahí es donde tenemos apuestas seguras con garantía de títulos que celebrar para que no parezca que nos gustan las penurias.

Rafa Nadal acaba de ganar otro Masters 1000 en Toronto, Jorge Lorenzo otro Gran Premio de motociclismo en Austria, Joan Lluis Pons una medalla de bronce en el Europeo de natación y Mario Mola camina firme para acabar la temporada al frente del mundial de triatlón. Son solo algunos ejemplos de deportistas que nos interesan mucho más que las inversiones de cuatro caprichosos millonarios americanos a país conquistado.