El Mallorca abatió con facilidad a un flojo Zaragoza al que pudo acabar goleando de no mediar algunas intervenciones del guardameta Cristian. Ni la lesión de su central Dorado a los 16 minutos, ni la justa expulsión de Nieto a los 73, justifican la pésima impresión de los aragoneses, incapaces de superar la presión adelantada de los locales que tardaron en abrir una lata que, tanto en defensa como en ataque, ofrecía numerosas vías de agua.
ALINEACIONES:
R.Mallorca.- Reina (1), Sastre (2), Valjent (1), Raillo (2), Estupiñán (1), Baba (2), S.Sevilla (2), Leo Suárez (1), D.Rodríguez (1), Lago Jr. (2) y Budimir (1).
Minuto 59, Ariday (2) por Leo Suárez. Minuto 72, Abdón (1) por Budimir. Minuto 83, «Stoichkov» (-) por D.Rodríguez.
R.Zaragoza.- Cristian (2), Delmás (1), Guitián (2), Dorado (-), Nieto (0), Eguaras (0), Javi Ros (0), Igkebeme (1), Pep Biel (0), Pombo (0) y Linares (0).
Minuto 16, Alex Muñoz (1) por Dorado. Minuto 58, Soro (0) por Pombo. Minuto 67, Alvaro (1) por Javi Ros.
ARBITRO:
De la Fuente Ramos (2), joven, valiente y casi siempre justo. De los que deja jugar y no abusa de las tarjetas. Aun así la mostró por dos veces a Nieto, por lo que le expulsó en el minuto 73. Además vieron amarillas su compañero Eguaras y por parte del Mallorca, Sastre.
GOLES:
Minuto 47, en tiempo de prolongación centro de Lago Jr. al área donde Raillo cabecea de arriba abajo lejos del alcance de Cristian. 1-0
Minut0 77, Abdón recibe de Salva Sevilla al borde del área y sin oposición fusila al portero de un zurdazo. 2-0
Minuto 82, Ariday se zafa de su marcador en una contra y lanza un obús por alto que se cuela a la izquierda del meta. 3-0
COMENTARIO:
A estas alturas del guión, es decir después de 31 jornadas de liga, la clasificación no miente. Puede haber pequeñas diferencias pero casi todos los equipos tienen la mitad de lo que se han ganado y la otra mitad de lo que han merecido. Esta reflexión quedó demostrada anoche sobre el césped de Son Moix, donde un Zaragoza impreciso, lento, inofensivo y carente de la menor confianza en si mismo, cedió los puntos a su anfitrión, claramente superior a pesar de que necesitara los dos minutos de prolongación de la primera parte para abrir el marcador que acabaría con olor a goleada.
Vicente Moreno empuña con mano firme el timón de este Mallorca ya anclado en el play off que, de mantener el ritmo con el que ha llegado a este tramo decisivo del calendario, no sería una locura predecir que pudiera luchar y optar a metas más ambiciosas. A día de de hoy no se observan rivales que le puedan hacer mucha sombra, especialmente aquellos que, como el Cádiz o el Oviedo, se encontraban a punto de amenazar su escalada. Víctor Fernández, por el contrario, puso en evidencia que los años no pasan en balde para nadie, ni para él ni para el conjunto de sus pupilos. Si, aguantó milagrosamente el tipo durante 46 minutos, pero ya con el marcador en contra careció de capacidad de maniobra y terminó arrojando la toalla con la expulsión absurda de Carlos Nieto, su lateral zurdo, en el minuto 73. Si hasta entonces el triunfo local se había forjado en una sencilla labor de costura, el tramo final admitió el canto y el baile.
Los bermellones han ganado mucho con sus retoques más recientes. Con un Raillo en plena forma, gol aparte, la aparición de Baba como titular ha proporcionado consistencia a esa zona en la que se impone el sentido común. Su visión y colocación conceden más libertad de movimientos a Salva Sevilla quien junto a Dani Rodríguez y Leo Suárez dibujan un triángulo creativo de muchos quilates cuyo vértice más adelantado, Budimir, mantiene en jaque a los centrales enemigos a la par que los de la base, con Lago Jr y Joan Sastre, percuten una y otra vez hasta horadar el sistema defensivo visitante. Cierto que ante un centro del campo tan fallón, lento y blando como el del cuadro aragonés, todo se hace más fácil.
