Compás de espera

Como sucede cada dos años, Eurocopa o Mundial, el mercado de futbolistas apenas se mueve. También influye, sin la menor duda, la precaria situación económica de la mayoría de clubs que, salvo excepciones, aparentan mayor estabilidad de lo que realmente tienen. El Mallorca representa una de esas inusuales y benditas rarezas.

Esta semana entrante se darán a conocer los términos de la nueva campaña de abonados, que muchos aficionados aguardan con más interés que las noticias sobre eventuales o verdaderos refuerzos de la plantilla que arrancará sus entrenamientos en próximo 8 de julio sin cerrarse, ni mucho menos. También ocurre cada verano. La prolongación de los plazos para fichar hasta la tercera jornada de liga es otra aberración en beneficio de agentes y representantes que pervierte el desarrollo del campeonato de liga plagado de irregularidades que van desde el mismísimo calendario, a los horarios y el trasvase de jugadores en plena competición y prácticamente sin reparos. Ya de árbitros y designaciones volveremos a escribir en otro momento.

Las redes sociales, eso si, se poblan o, mejor dicho, se nutren de rumores, dimes y diretes que convierten frecuentemente la noticia en fruslería. Lamentablemente no solo en el mundo del fútbol. De ahí que abonar con eco ese chafardero entretenimiento estival no conduce a nada. Internet, igual que otros estupendos inventos humanos, exige un uso prudente y juicioso de sus aplicaciones. Eso si, permaneceremos atentos a la pantalla siempre que no sea la del ordenador o la televisión.